El elixir de la eterna felicidad

Amar todo lo que sientes o la lámpara maravillosa

Quien más quien menos, alguna vez ha querido evitar ciertos tragos amargos en la vida o lograr metas maravillosas. Invertir mucha energía mental en esta lucha de opuestos nos lleva tarde o temprano a la locura de la dualidad en forma de codicia, egoísmo, desinterés o apatía por la frustración.

Alguna vez he escuchado eso de que: “es muy difícil vivir en plan zen y que nada te afecte”. Yo prefiero llamarlo Actitud Transpersonal, y no tiene nada que ver con no sentir lo que nos ocurre o ser insensible ante los demás, esto es más bien una resistencia del yo a ser observado y por tanto un impedimento para hacer que emerja lo inconsciente. La Actitud Transpersonal consiste en amar todo lo que sientes y rendirte (o entregar la voluntad de tu ego) a la Voluntad profunda del Ser, que es puro amor incondicional.

Esta es la verdadera llave de la sabiduría y el elixir de la felicidad, y está en el interior. Evidentemente no es algo que se logre en un día, requiere práctica y perseverancia, además de una firme determinación por conectar con lo realmente importante más allá de las apariencias.