Por la dicha del otro
Como decía Cyrano de Vergerac, El amor es la pasión por la dicha del otro. ¿Qué tal si nos paramos observar desde que amor nos relacionamos?, ¿es el Amor Grande, o el amor pequeño?. En uno anhelamos que el otro haga lo que nos gusta, lo que nos produce placer y coincide con nuestras ideas o creencias. Quiero que mi amigo haga tal cosa porque me parece lo conveniente, o que mi mujer cambie de costumbres, porque las considero insalubres. En definitiva me acerco al otro, porque satisface mis necesidades, a veces ignoradas.
Desde el otro Amor, el Grande, lo que deseo es que la otra persona haga lo que necesite hacer para descubrirse a sí mismo, para manifestar su mejor versión, aunque pase por encima de mis deseos inmediatos y egocéntricos. Entonces damos prioridad a la autorrealización de la persona que amamos sacrificando nuestro yo, porque en lo profundo sabemos que merece la pena. Lo más parecido a este tipo de amor incondicional y consciente, es el que vive una madre o un padre hacia sus hijos.
*************
EXPERIMENTA HOY…
La entrega generosa e incondicional a las personas que amas. Puedes preguntarte: ¿Cómo amo a las personas de mi entorno?, a las que de verdad forman parte de mi círculo más íntimo. ¿Las acepto son, o quiero que cambien algo de lo que hacen o piensan?. ¿Para qué quiero que cambien, que me aportaría a mí, y a ellos?. ¿En qué me beneficia a mí que los otros sean como yo considero adecuado?, ¿cómo me sentiría?. Observa que ocurre dentro y fuera de ti si todo cuánto hacen y dicen los demás te lo tomas como si tú lo hubieras elegido libremente, como si fuera la mejor opción para todos.
José Maroto Mingo
Psicólogo y Psicoterapeuta Transpersonal
CONSULTAS
c/ Dr. Castelo, 36.
Madrid
+34 606 098 769




